martes, 1 de diciembre de 2015

Arráncame

De cuajo. Haz de mis vértices tu estación final y bájate en mí para coserme las dudas con puntal de hierro. Dentro de mi espiral de incendios provocados existe una paz escondida que procura la sal de tu libertad. Y mi piel la respira con todas las ansias cuando en ti encuentro algo 
de lo que soy,
 de lo poco que doy,
  de lo mucho que siento. 

Y si vacío mis miedos, me encuentro conmigo. Deshaciendo en pedazos cada tormento, resistiendo al precipicio al que me convenzo de caer cuando camino sobre el muro invisible que dibujo en tus párpados. En ese delirio se desnudan mis sentidos y, si me arrancas la herida que me niega tu risa, te enciendo la vida con mi mejor caricia. 

2 comentarios:

  1. "Y si vacío mis miedos, me encuentro conmigo", esa frase sentencia una verdad muy grande.
    Me pasaré a leerte a partir de ahora (Yo estaré en http://alunaslejos.blogspot.com.es/ )
    Un saludo!

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  2. Es preciso dejar a un lado el miedo y cambiar al hombre del futuro.

    Saludos

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